domingo, 30 de enero de 2011

[con]vivencia

[pensando un poco en voz alta y/o en letras]

Vivir solo/a es aprender a convivir con uno/a mismo. Y también es cuando se exhiben los verdaderos mecanismos de uno/a.

Descubrir las habilidades "dormidas" que uno/a tiene y auto sorprenderse de ellas es una agradable manera de vivir el día a día. Pero al mismo tiempo cohabitar con las falencias que le complican a uno/a mismo/a la vida es lo que permite auto educarse a hacer las cosas de una mejor manera.

Empiezo a considerar cada vez más importante el ordenarse. Que no es lo mismo que mantener el orden eso, cuando se está solo/a no es una opción.
Descubrir que el orden en el que se hacen las cosas, es uno de los factores más importantes para llevar a cabo acciones más productivas y probablemente más cómodas, es una de las cosas que valoro haber descubierto.

Probablemente esta sea una de mis falencias personales, pero estoy segura de que la individualidad de convivir con uno/a mismo/a le enseña y/o enseñaría mucho a cualquiera.

2 comentarios:

  1. Ordenarse no es lo mismo que mantener el orden. Genial! Hasta filosófico te diría! El orden (el establecido, el impuesto, el "natural") siempre debe ser puesto en cuestionamiento y desmontado. Este concepto, doy fé, sí es algo que sabés y hacés muy bien. Y un super groso aplauso por la observación de la importancia de saber priorizar y estructurase (la cotidianeidad incluida). En una palabra: Encantóme!!!!!!!

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